¿Catalogador Musical?

En una de esas conversaciones que uno puede tener con gente que puede ir desde allegados, hasta el típico amiguete que te encuentras en el metro y la última vez que le viste no le salía pelo en la cara, una pregunta siempre surge a veces con interés, otras con el único ánimo de llenar el que sería un silencio incómodo:

- ¿En que trabajas?
- De catalogador musical para una página web

Y como si hubiera respondido que trabajo en el zoológico dando de comer a los monos, mi respuesta nunca pasa desapercibida. A los no muy aficionados a la música se les frunce el ceño y arrugan la frente como diciendo "¿¿¿Eh??? ¿¿Eso qué es??" A aquellos melómanos como yo nada más responder se les arquea las cejas y abren mucho los ojos como diciéndome solo con eso "¿en serio? ¡qué suerte! ¿y de qué va?". Expresiones distintas pero un nexo en común entre ambos: ¿En qué consiste eso de ser catalogador músical?

Si tuviera que resumir en dos palabras Rockola.fm, elegiría Música e Internet. Si a su vez tuviera que elegir dos palabras de la RAE que abarcan más dimensiones, ramas, campos y conceptos, es posible que eligiera las mismas dos palabras. Siendo así, la función de los catalogadores musicales en Rockola.fm es de ordenar, aunar conceptos y etiquetar de la forma más fiel y objetiva posible, todas y cada una de las canciones que se suben a la página, lo cual no es solo un proceso amplio y abarcable, sino totalmente necesario para que aquel que quiera escuchar Indie-pop-electrónica-rumba, escuche Indie-pop-electrónica-rumba y aquel otro que quiera escuchar Trashmetal-hardcore-pop-fusión escuche Trashmetal-hardcore-pop-fusión y no una canción de Joselito (con todos mis respetos al señor José).

A grandes rasgos esta sería nuestra principal función, no la única afortunadamente, pero para desenredar aún más nuestra labor ya habrá tiempo y posts por delante, ¿cómo os voy a mantener enganchados al blog si no?.