8.4.08

A - B

Empiezo hablando de un grupo: Dover.



O como pasar de Nirvana a Madona de un disco a otro. Si bien la primera vez que escuche a estos nuevos Dover se me puso cara de haber olido una coliflor, luego recapacité y, a pesar de que ni en su versión guitarrera ni en la de ahora más electrónica me gustan nada, un regustillo de satisfacción me dejaba este cambio tan brusco a partir de un concepto que hoy por hoy considero necesario en la música: el riesgo.

La trayectoria de Dover estaba ya consolidada y un disco con la misma pauta les aseguraría un número de ventas importante. Quizá no alcanzarían las expectativas creadas, quizá sería otro disco más, pero estoy casi convencido que a sus seguidores de siempre les entraría su música, compararían sus discos e irían a sus conciertos. ¿Estrategia de marketing o ganas de arriesgar? Si bien de lo primero seguro que hay bastante, quiero creer que lo que predomina es los segundo.

Paso ahora a hablar de otro grupo: Standstill.



Más desconocidos para el público en general y al que le tengo bastante más aprecio que Dover.

Este grupo barcelonés se empezó a hacer hueco en la escena del panorama español con sus dos primeros discos The Ionic Spell y The Memories Collector. Si buen hubo cierta evolución de uno a otro, el hardcore y el emocore marcaban sus principales pautas musicales en ambos. Asentados en el sello B-Core y participando en importantes festivales como el Festimad o Sant Feliú, Standstill iba creciendo con una gran progresión. Y entonces llegó su tercer disco: Standstill. Un giro de 180 grados en el que no solo cambiaban a un estilo completamente distinto, menos hardcoreta y más rock experimental, sino que además las letras comenzaron a ser en español.

Se la jugaron frenando la progresión que habían generado con sus dos primeros discos y, en cierto modo, empezaron de cero. Y acertaron. Marcaban una nueva linea de composición que no dejaría indiferente, y es que para mí Standstill son como los espárragos, que o te encantan o no te gustan nada (supongo que no hace falta decir que pertenezco al primer bando). Siguiendo con este nuevo aire sacaron el que para mí es su mejor disco: Vivalaguerra que aconsejo fervientemente al igual que sus directos en el que sus canciones se hacen más contundentes y su puesta en escena impresiona jugando en muchas ocasiones con elementos teatrales.

4 comentarios:

ottocero dijo...

Oye curro, y standstill se puede escuchar en rockola.fm? gracias

Curro dijo...

Se puede, se puede.

Y Dover también.

Anónimo dijo...

Curro, ¿estuviste en alguno de los conciertos que dieron este fin de semana pasado en Madrid?
De ser así, qué te pareció.... hay opiniones varias pululando por la red.

Curro dijo...

Estuve en el concierto que dieron el viernes (a pesar de ir a la pata coja ) y me encantó. Una propuesta muy original que me envolvió desde el primer minuto y que demostraron de lo que son capaces en directo.

Lástima que a no todo el mundo le gustara tanto.